Al llegar, unos simpáticos monitores nos han recibido con una proyección sobre las características más importantes de las plantas.
Después, hemos comenzado los talleres.
En el primero, hemos hecho unos bonitos colgantes de arcilla blanca con motivos vegetales que, cuando se sequen, podremos pintar en casa para dejarlos a nuestro gusto.
Al acabar, hemos tenido un ratito para reponer fuerzas. Ha hecho un tiempo fabuloso, así que se estaba muy bien al solecito.
Después del bocata y algunas chuches, nos hemos convertido en expertos botánicos y hemos aprendido a identificar plantas mediante la observación de sus hojas.
El último taller ha consistido en sembrar semillas de rábano en un mini-invernadero. ¡A ver si hay suerte y tenemos buena recolección!